Norma Fátima Absi Vela tomó esta fotografía y acontinuación aclarará el panorama, narrará la situación y sobre todo y más importante plasmará la realidad de la vida en "la calle"
Domingo 16 de Abril, 2011
Plaza Hogar, cerca al Angamos Open Plaza, para ser más exactos: “EL MUNDO DE LOS MUEBLES”. Salí a comprar una mesa de melamine para mi nuevo cuarto y después de dar muchas vueltas, encontré una tienda en el segundo piso, en la que los precios estaban de infarto y los modelos me encantaron, así que saque el dinero y compre la mesa soñada. Bajando las escaleras, sonó mi celular, traté de contestar y con la mesa en las dos manos, la cartera se me volteó, de repente pude ser testigo de cómo mi cartera se deslizaba por uno de los grandes agujeros de la escalera de metal, ésta calló en una especie de carpa, momentos después comprobé que era “un negocio familiar” muy bien equipado en el que vendían comida al paso. Este era del tamaño del ancho de la escalera y oh maravilla… ESTABA DEBAJO DE LA ESCALERA, y muy pegada al cielo raso de esta. ¿Qué puede pasar en un terremoto? Sin ir muy lejos, toda la escalera se vendría encima del “mini restaurant” con un leve remesón de las placas tectónicas, este para mí es un mensaje S.O.S, sin embargo, y sin querer juzgar a estas personas que arriesgan su vida debajo de una escalera no muy estable, puedo decir que en el Perú las ansias de trabajar y salir adelante son “AVASALLADORAS”, la creatividad y el emprendimiento se digieren en niveles demasiado altos, puedo afirmar que NO ESTAMOS TAN MAL, con gente como ésta podríamos lograr muchas cosas, solo sería necesario ponerle una cuota de compromiso por parte de las autoridades y estaríamos viviendo en el Paraíso más variopinto y grande del espacio. Debajo, adentro, al costado, en frente, arriba o abajo, todo se aprovecha con un poco de imaginación.
